- A continuación se ofrecen los distintos tratamientos que han hecho los medios de comunicación sobre el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy. El Mundo, El País, ABC, Público y PeriodistaDigital. Lean y comparen.
El Mundo, titula su noticia como “Rajoy, vencedor sin K.O” y considera que el líder del PP derrotó a su rival. No obstante, esa victoria fue, a ojos de los periodistas de este periódico, a los puntos y no por K.O., es decir, venció Rajoy, pero no de forma aplastante, de hecho, según el sondeo flash realizado por Sigma Dos para EL MUNDO, se puede observar que Rajoy se impuso a Rubalcaba por una distancia de 7,2 puntos. El 51,4% de los encuestados vio vencedor al 'popular' frente al 44,2% que vio mejor al socialista.
Mayor distancia entre Rajoy y Rubalcaba la otorgan los votantes del debate creado por ELMUNDO.es para sus lectores. Ahí, verdaderamente, la victoria de Rajoy sobre Rubalcaba es aplastante: un 65% da vencedor al 'popular' frente al 35% que se decanta por el socialista. Es decir, la diferencia entre ambos es más de 30 puntos.
El dato resulta significativo si se tiene en cuenta que en este debate de ELMUNDO.es han participado más de 100.000 personas, mientras que en los sondeos elaborados para los medios de comunicación, los encuestados no superan el millar.
Por otra parte, El Mundo también publica una especie de reportaje/noticia titulada "¿Aprendieron algo con el debate?" .Con esto, pretende demostrar que casi todos entrevistados reconocen haber seguido las intervenciones. Incluso estos parece que se decantan de forma tajante por uno de los candidatos, siempre el suyo, el que ya les tenía ganados de antemano.
Pero, ¿aprendieron algo con el debate?, ¿descubrieron alguna propuesta o algún punto de los programas de PP y PSOE que no conociesen?, ¿han cambiado sus percepciones sobre los dos grandes partidos?, ¿consideran que ha estado bien invertido el medio millón de euros que costó el envite? Ante estas preguntas, El Mundo ha realizado el siguiente video
En cuanto al periódico El País, éste encabeza su información con el siguiente titular: “Y el ganador es... Manuel Campo Vidal”. De su lectura, se puede deducir que e
l candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha impuesto por la mínima ante el aspirante socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder de la oposición supera por cinco puntos, según un sondeo flash realizado por Metroscopia para EL PAÍS, a su rival en la carrera hacia La Moncloa, con un 46% ante un 41%.
l candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha impuesto por la mínima ante el aspirante socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder de la oposición supera por cinco puntos, según un sondeo flash realizado por Metroscopia para EL PAÍS, a su rival en la carrera hacia La Moncloa, con un 46% ante un 41%.
En resumen, se pueden obtener las siguientes ideas de la noticia. Un interminable juego del gato y el ratón. Los aspirantes se reprochan recortes. Rajoy miró sus fichas 585 veces; Rubalcaba, solo 48. Los españoles que piensan que el vencedor de esta confrontación televisiva ha sido Rajoy son casi los mismos que dan como ganador a Rubalcaba. Rubalcaba mejora las previsiones.
Por otra parte, El País, también ofrece una noticia en la que, a través de un equipo de politólogos, antropólogos, filósofos, psicólogos, analizan, desde un punto de vista científico, los discursos de los candidatos a la presidencia del Gobierno.
Así, la distribución equitativa de los tiempos se tradujo en un empate en el uso de palabras (8.845 utilizadas por Rajoy, por las 8.836 que pronunció Rubalcaba). Y ambos ocuparon más de la mitad de los términos para expresar emociones, juicios de valor, opiniones o dudas, que coparon el 48,1% de la intervención del candidato socialista, por el 46,4% del popular, con lo que los expertos infieren que se trató de “un debate más de percepciones que de argumentos racionales”.
Las conclusiones otorgan, en cualquier caso, el triunfo del debate electoral al líder del PP, ya que la estructura de su discurso estuvo mejor construida que la de Alfredo Pérez Rubalcaba. Mariano Rajoy utilizó en mayor medida, pero de forma equilibrada, los datos y su exposición se decantó por el planteamiento de un mayor número de escenarios negativos que positivos. Sin embargo, una de cada diez de las palabras utilizadas por Rubalcaba plasmó “una debilidad”.
El análisis sobre la estructura del discurso desvela que el punto más fuerte del candidato del PP fue su argumento principal y que la frase “la situación ha llegado a un extremo insostenible y hay que ponerle remedio”, marcó la agenda inicial del debate. Sus intervenciones navegaron entre la opinión, el dato, el ataque y “eventualmente la sorna”, destacan los expertos. Utilizó un tono emocional apropiado, con lenguaje coloquial y salpicado de sus propias experiencias. En la parte negativa, el análisis desvela que se mostró “evasivo” a la hora de abordar temas difíciles y que su discurso estuvo “lleno de ideas generales”.
El inicio del discurso de Rubalcaba fue “confuso”, según el análisis. Sus intervenciones estuvieron cargadas de retos a las ideas de su adversario y de la indagación en el programa electoral del PP, pero sin mencionar el propio. El informe destaca también lo señalado por otros analistas respecto al tono agresivo de Rubalcaba que, según indican estos expertos, “buscó el golpe letal durante todo el debate, con momentos de “cierta desesperación”, cuestionando a Rajoy sistemáticamente.
Es interesante destacar el artículo de ABC, en el que recoge la noticia de que el grupo internacional de «hackers» Anonymous convocó una concentración frente al Palacio Municipal de Congresos para denunciar la « pantomima» que fue la celebración del cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy, tras el que se escondió, según los indignados, «una agresiva propaganda electoral».
«Hoy tendrá lugar en la Academia de Televisión una muestra pública y descarada de la falta de neutralidad a la que estamos sometidos en nuestro país» reza el texto de la convocatoria difundida por el grupo de «hackivistas» y a la que se sumaron la vertiente madrileña del movimiento ciudadano 15-M y Democracia Real Ya, así como la Plataforma de Profesores Interinos de Madrid y la de Afectados por la Hipoteca.
«Te invitamos a recuperar lo que es nuestro y que por falta de cuidado hemos dejado que otros se hagan cargo», manifestaban. Asimismo, Anonymous animó a todo el que fuese a participar en la ya conocida como «Operación Toma la Academia» a llevar puesta la máscara de la película «V de Vendetta», que caracteriza a los integrantes de este movimiento, para denunciar que «la democracia no es bienvenida» en la cita electoral de este lunes y que «quien no sea miembro del Partido PPSOE tiene la puerta cerrada al diálogo».
Además, los «indignados» estuvieron animando a los internautas a retransmitir y dar cobertura a la concentración a través de la red social Twitter mediante las etiquetas #OpAcademia, #ocupaeldebate y #7n, tal y como ya ocurrió en la conocida como «Operación Goya» convocada también por Anonymous que tuvo lugar hace ocho meses durante la ceremonia de entrega de premios del cine español y de la que surgió, tal y como recuerdan, el lema #nolesvotes y el «gérmen» del movimiento 15-M. «Hoy toca monólogo con dos cómicos muy malos #rajoy y #rubalcaba, así que #votaaotros aunque está crudo #20n #opacademia #tomaeldebate o #Lo llaman debate y no lo es».
En el periódico Público, la noticia del debate se titula de la siguiente manera: “Rubalcaba acorrala a Rajoy con su programa oculto”. Con esta idea, el periódico pretende demostrar que, aunque es difícil dar la vuelta a los sondeos que auguraban un triunfo de Rajoy sobre Zapatero, el debate supuso una señal de que la campaña no está finalizada, y que habrá pelea de verdad hasta el último momento
Rubalcaba llegó al quinto cara a cara de la democracia con 17 puntos de desventaja, que según el sondeo del CIS podrían llegar a traducirse en 79 escaños de diferencia a favor del PP. Y, sin embargo, el dirigente socialista convirtió casi todo el debate -y sobre todo la primera parte, la más importante, la dedicada al empleo en un país con cinco millones de parados- casi en un examen a un opositor nervioso, que ha suspendido ya dos exámenes con anterioridad -en 2004 y 2008- y que se veía obligado a leer sus notas sin lograr romper el terreno de juego que le marcaba un rival al que muchos daban ya por enterrado.
El dirigente socialista se dedicó desde el primer minuto a escarbar en las "ambigüedades" del programa del PP para ir traduciendo los supuestos eufemismos que esconderían el "programa oculto" de la formación de Rajoy. Y le preguntaba una y otra vez si la interpretación era correcta porque "la redacción es deliberadamente ambigua y peligrosa".
Este martilleo acabó sacando de quicio al candidato conservador: "Usted miente y lanza insidias; y conociéndole no me sorprende", se revolvió. Y más tarde: "¡Yo no soy como usted!". Y finalmente: "No voy a entrar en más insidias". Pero el debate siguió el mismo esquema casi hasta el final.
Rajoy nunca entró en el fondo de estas preguntas incómodas. A cada nuevo interrogante, contestaba con un seco "no" o con la palabra "insidia". Y a la mitad del cara a cara incluso admitió que las cosas no estaban marchando como esperaba: "No le va tan mal el debate, no se ponga nervioso", le espetó a su rival.
El contraataque que intentó armar Rajoy se basó en vincular a Rubalcaba con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -le llegó a llamar "Rodríguez Pérez Rubalcaba" , aunque no quedó claro si era un sarcasmo o un momento de nerviosismo- y prometer que si gobierna no recortará ninguna de las prestaciones sociales esenciales, sino que las mejorará.
Rajoy fue particularmente explícito en las pensiones públicas, otro de los asuntos sobre los que su rival sembró dudas si gana el PP: "No voy a congelar las pensiones", recalcó. En cambio, se escabulló sin contestar a la pregunta, reiterada en varias ocasiones, de si piensa retirar el recurso ante el TribunalConstitucional contra el matrimonio homosexual.
En la web digital Periodistas Digital, los analistas Luis Solana y Antonio Pérez Henares comparten en esta tertulia sus impresiones del primer y único debate electoral cara a cara entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy.
Los invitados plantean, entre otros temas, si las constantes alusiones del candidato socialista para que Rajoy desvelara puntos de su programa han sido efectivas para un Alfredo Pérez Rubalcaba que ha confesado la necesidad de movilizar a cientos de miles de posibles votantes socialistas aun indecisos. Analizan también la actitud de Mariano Rajoy al que, tal vez, se había subestimado y que ofreció una imagen más sólida frente a un candidato socialista al que se creía imbatible en este tipo de encuentros.
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